Los Radioaficionados y los inicios de Internet en México – Club de Radioexperimentadores de Cd. Juarez

Por XE2UD Miguel Dario

(Alerta de spoiler… este artículo es muy extenso a pesar de mis esfuerzos por reducirlo, pero creo que vale la pena leerlo con calma y completo, ya que contiene información histórica y descriptiva pocas veces mencionada o hasta desconocida por la comunidad de radioaficionados)

En este primer cuarto del siglo XXI es casi imposible que durante un día normal cualquiera de nosotros podamos pasar aunque sea por unas horas sin tener contacto de una forma u otra con la RED DE REDES, ya sea navegando, chateando, viendo videos y películas, enviando y recibiendo información por email, escuchando música, usando mapas y GPS para llegar a cualquier destino, usar nuestros refrigeradores o cámaras de seguridad, usar la Inteligencia Artificial para cosas triviales o hablar simplemente por teléfono con nuestros amigos y familiares, entre miles de cosas más y aunque no estemos conscientes de ello estamos utilizando Internet; y quizás para las nuevas generaciones esto les parezca de lo más “normal”, pero es bueno recordar que hubo una época no muy lejana donde Internet NO EXISTIA y que desde hace solo 50 años ni en los sueños más delirantes de la humanidad a alguien se le hubiera ocurrido que esto pudiera llegar a ocurrir.

Pues para bien (o para mal según se vea), el Internet viene siendo más que un avance tecnológico, es un cambio social, económico, cultural y factor detonante de muchísimas otras cosas que nos han cambiado la vida para siempre y de forma definitiva en la evolución de la humanidad, siendo incluso más relevante que la época de la “Revolución Industrial” del siglo XIX para ponerlo en perspectiva (y en mi opinión muy personal).

Sonara como cosa de locos, y aunque a algunos radioaficionados no les guste la idea de usar Internet para hacer que nuestro hobby siga existiendo, les voy a relatar que nosotros como radio experimentadores no solo somos una parte más de los miles de millones de personas que usamos esta red (que en realidad son miles de redes interconectadas en nuestro planeta y fuera de él), sino que hemos sido DESDE UN PRINCIPIO parte de su creación, desarrollo del concepto mismo, implementadores y generadores de algunas de las tecnologías, protocolos, plataformas y servicios que actualmente se utilizan y que en algunos casos existen gracias a las ideas y el trabajo de muchos colegas radioaficionados alrededor del mundo.

Con esto quiero decir que nosotros los radioaficionados no solo UTILIZAMOS el Internet, sino que parte del Internet existe gracias a nuestras actividades como radioaficionados.

Los radioaficionados hemos estado utilizando TCP/IP sobre nuestros equipos de radio en el éter desde mucho antes que el público en general ni siquiera se enterara de su existencia.

Desde los días de la prehistoria tecnológica de los siglos XIX y XX hasta la actualidad la radio afición fue y sigue siendo pilar de muchos aspectos de esta red global de información. Por lo que desde mi perspectiva es casi imposible separar la evolución de este fenómeno de la intercomunicación global de los avances en materia de radio afición.

Hemos estado presentes desde los inicios y primeros experimentos de ARPANET (creada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y que posteriormente cedió su administración y desarrollo para fines civiles).

La radio, como medio básico para establecer comunicaciones entre diferentes entidades, fue por mucho una pieza fundamental en la conceptualización de los primeros diseños de redes a prueba de fallos, de manera que desde los años 70’s a los radioaficionados se les otorgo de manera específica todo un bloque de direcciones IP clase “A” para que pudiéramos experimentar con nuestros propios medios.

Un bloque de direcciones IP de clase “A” (44.0.0.1 o también conocida como red 44/8) equivale a 256x256x256 direcciones IP destinadas exclusivamente para uso de los radioaficionados (16777216 direcciones IP únicas) lo cual en esta época equivale a un recurso multimillonario e invaluable que desgraciadamente ha sido subutilizado por desconocimiento de la gran mayoría de nosotros y que actualmente está en grave riesgo de perderse, igualmente que algunas de las bandas de RF asignadas para nosotros alrededor del mundo.

De hecho en 1991 parte de nuestra asignación original de la clase “A” para radioaficionados, también conocida como AMPRNET (Amateur Packet Radio Net, debido a que los primeros usos fueron precisamente experimentos con las tecnologías de AX.25 o “packet radio”) ya fueron reasignados a otros servicios debido a la rápida expansión de la demanda de sistemas y a la necesidad de contar con direcciones publicas IP adicionales bajo el esquema de direccionamiento IPV4.

Este solo dato nos da una idea de la relevancia que la radio afición tuvo (y tiene aún) en el desarrollo activo del Internet tal como lo conocemos hoy.

Desafortunadamente la evolución de Internet ha sido tan rápida e impresionante que en varios aspectos nosotros como radio experimentadores nos hemos quedado al margen en varios aspectos, y solo una pequeña parte de las actuales actividades de radio continúan manteniéndose al ritmo del desarrollo tecnológico en las telecomunicaciones amateurs.

En muchos casos, la falta de interés, el desconocimiento o la flexibilidad que ofrecen otros medios de comunicación modernos han generado la falsa impresión de que la radio afición no tiene nada que ver con Internet. Sin embargo nada más alejado de la realidad.

Las comunicaciones por radio (incluyendo las digitales por supuesto) siguen siendo una parte fundamental de muchas aplicaciones tanto civiles, comerciales y militares, aunque quizás no lo sean bajo los ojos de muchos radioaficionados “puristas” que solo aceptan como “Verdadera Radio afición” a las comunicaciones por voz SSB en las clásicas bandas de HF.

Sin embargo ese es un tema (muy polémico por cierto) para una muy extensa y elaborada sesión de análisis que ya lleva por cierto muchos años en proceso y dista mucho de terminar al igual que lo que ha sucedido con la telegrafía, las comunicaciones de chispa, el cambio de AM por las bandas laterales, etc., etc., etc.

Pero regresando al punto fundamental de este documento….

Que impacto hemos tenido y aún tenemos los radioaficionados dentro de la Internet?

Para esto tenemos que hacer un brevísimo repaso de la historia global de estas tecnologías desde sus inicios y me enfocare más adelante en repasar algunos eventos de las telecomunicaciones en nuestro país (México), donde por supuesto los radioaficionados hemos estado involucrados en esta interesante (y poco conocida) historia.

Todo comienza por un principio… (Como siempre)

Es por casi todos conocido el hecho que durante los años 60’s y 70’s y debido a las condiciones sociales y políticas existentes en el periodo conocido como Guerra Fría, los Estados Unidos iniciaron un proyecto de investigación en telecomunicaciones a través de su departamento de Defensa (DOD) orientado a explorar opciones para mantenerse comunicados en caso de las posibles consecuencias de una guerra nuclear y cuyos objetivos principales fueron la subsistencia de sus comunicaciones, aun cuando parte de la infraestructura existente fuera dañada o quedara fuera de servicio, también que las comunicaciones existentes fueran “redirigidas” de manera automática a través de los nodos o estaciones de comunicación que siguieran en servicio sin necesidad de intervención manual, es decir, que fueran automáticas y autónomas y resistentes a fallos, y que pudieran ser aplicadas a mensajes dirigidos a ubicaciones especificas usando las tecnologías computacionales existentes en esa época. Fue así como nació DARPA que dio a su vez paso a la red ARPANET una vez que el DOD delegara las funciones administrativas en manos de la sociedad civil.

El proyecto ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network) fue una red de computadoras que se creó en 1969. Y fue desarrollada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA)

El objetivo de ARPANET era conectar computadoras de investigación y universidades para que pudieran compartir información y recursos. Fue la primera red en utilizar la conmutación de paquetes, que dividía los datos en pequeños paquetes que viajaban por la red. ARPANET fue precursora de la Internet moderna y sentó las bases para el desarrollo de protocolos como TCP/IP.

Una vez que ARPANET fue iniciada y con la colaboración de diversas universidades e investigadores civiles, rápidamente comenzó una serie de experimentos de interconexión utilizando diferentes medios de comunicación que incluyeron líneas telefónicas y por supuesto enlaces de radio y satélites para poder integrar a la mayor cantidad de nodos posibles dentro de las limitaciones tecnológicas de esa época. Y fue en ese momento cuando algunos de esos investigadores e ingenieros que también eran radioaficionados comenzaron a experimentar con sus propios equipos de radio amateur para tratar de integrarse a la naciente red de interconexión. Pronto otros países se adhirieron a estas iniciativas y pruebas, y como resultado en 1978 Canadá permitió que los radioaficionados utilizaran la banda de 220 MHz para utilizar “packet radio”, basado en el protocolo AX.25 que a diferencia de su antecesor X.25 estaba orientado a comunicaciones de 2 vías por radio y fue así fue como iniciaron los trabajos de radioaficionados usando la “suite de protocolos IP” ya utilizando el rango de direcciones 44/8 IPV4 también conocido como AMPRNET.

Para 1988 y gracias a desarrollos de software hecho en casa por algunos radioaficionados y al rápido mercado naciente de las computadoras personales, muchos radio experimentadores comenzaron a instalar nodos de radioaficionados conectados a la incipiente red de computadoras de las grandes universidades a través de enlaces de voz vía radios VHF/UHF y finalmente con nodos remotos de HF, siendo “enrutados” por la Universidad de California en San Diego, y para el 2016 la red de radioaficionados Europeos HAMNET ya contaba con alrededor de 4000 nodos cubriendo Europa central con nodos de mayor velocidad incluso que los incipientes enlaces comerciales.

San Diego Supercomputer Center, lugar donde se encuentra el gateway de AMPRNET para los dominios exclusivos de radioaficionados de todo el mundo bajo el rango 44/8 de IPV4

Esta explosión de radioaficionados integrados a la naciente Internet fue posible gracias a los trabajos de muchos radio experimentadores dedicados, resaltando de manera destacada Phil Karn (KA9Q) entre tantos otros, Phil estableció las bases de esa nueva faceta de radio comunicación “digital” por medio de su software KA9Q NOS (o simplemente NOS “Network Operating System” por sus siglas en Ingles), El cual bajo un esquema de Open Source (Fuente de Código Abierto) disponible para todos, permitió que otros aficionados con conocimientos de computación pudieran contribuir al desarrollo de nuevos y mejores métodos de comunicación usando sus equipos de radio como medio de transmisión de datos.

Phil en algún momento escribió lo siguiente:

“Lo más importante que he obtenido de mi educación como ingeniero fue comprender la diferencia entre lo que es imposible y lo que simplemente aún no se ha intentado hacer”, resumiendo con esas palabras la filosofía que guía a multitud de radio experimentadores a lo largo de toda nuestra historia desde el inicio de las comunicaciones por radio, y cuyo legado continua hasta estos días con la creación de nuevos protocolos y maneras de comunicarnos por medio de nuestros equipos de radio, ya sea usando la voz o datos como un medio para acercar a los radioaficionados de todo el mundo.

Otro pilar destacado fue Brian Kantor WB6CYT (1953-2019) quien fue fundador y responsable de la gestión de la red mundial 44/8 hoy conocida como AMPRNET y que fue un entusiasta difusor de las comunicaciones digitales de radioaficionados desde sus inicios, enfocándose principalmente en la educación de las incipientes redes de radiocomunicación amateur y en la eficiente utilización de sus recursos como un servicio para la comunidad de Internet alrededor del mundo.

Y en México que sucedió?

Nuestro país tampoco pudo mantenerse ajeno a este fenómeno y tiene muchas historias individuales y grupales muy interesantes al respecto que han quedado registradas en documentos, proyectos, publicaciones históricas e incluso libros que muestran diferentes aspectos de la entrada y evolución del Internet en nuestro país, algunas veces a pasos lentos debido a la falta de comprensión o visión de algunas autoridades e instituciones, o simplemente a la falta de recursos financieros para soportar este tipo de proyectos en nuestro país, pero paso a paso las condiciones se fueron dando ya sea por obvia necesidad o por la avalancha de requerimientos y situaciones políticas, sociales y comerciales que la creación de Internet desato en todo el planeta.

Básicamente la historia de Internet en nuestro país comenzó con la necesidad de 2 grandes universidades para interconectar sus diferentes campus y facultades con sus pares de otras partes del mundo para compartir proyectos de investigación y facilitar al mismo tiempo la comunicación interna entre sus propias instalaciones.

Estamos hablando de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y del ITESM (Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey), y aunque existen diferentes versiones documentadas sobre quien fue la primera conexión real de Internet en México y sin entrar en polémicas, es un hecho innegable que ambas instituciones realizaron la hazaña de conectarse a la red de instituciones de investigación de los Estados Unidos (y con ello al resto del mundo) más o menos simultáneamente entre 1982 y 1987, ya que por medio de sus diferentes contactos académicos y a la inquietud de la innovación que siempre las ha caracterizado y a pesar de no contar inicialmente con apoyo gubernamental en su momento y batallar con procedimientos burocráticos y la inexistencia de otros, tanto el ITESM como la UNAM al final pudieron establecer por medio de diferentes enlaces propios las primeras conexiones con algunos nodos de la incipiente Internet global.

Los primeros accesos desde México a la red ARPAnet, el antecesor del Internet, se realizaron en el año 1982 en el Departamento de Computación del IIMAS (Instituto de Investigación en Matemáticas Aplicadas y Sistemas) de la UNAM.

En 1986, el campus Monterrey se suscribió al consorcio de universidades e institutos de investigación Education Communication (EDUCOM).

Gracias a ello, se conectó a la red académica internacional BITNET (Because It’s Time NETwork) y se vinculó con el nodo más cercano, el de laUniversidad de Texas, en Austin.

En 1987, también se conectó la UNAM a Bitnet a través de los mismos medios, a principios de ese año. Y para ese momento la NSFnet ya había adoptado los mismos protocolos de comunicación TCP/IP desarrollados y empleados por la original red ARPAnet

En 1988 se firmó un acuerdo entre la UNAM, el ITESM, la NSF, y la NASA mediante el cual se establecerían 2 enlaces desde México a EE.UU. uno en la UNAM en su Campus Ciudad Universitaria y el segundo en el ITESM en su Campus Estado de México.

En octubre de 1988 se llevó a cabo la conexión entre el Campus Monterrey del ITESM y la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas en San Antonio por medio de una línea privada quedando conectado el ITESM a la Red de Educación Superior de Texas –THENET– siendo está reconocida por la NSFNet como la primera conexión como país. Para realizar dicha conexión se utilizó la dirección 131.178.1.1 del equipo MicroVAX con nombre mtecv1.mty.itesm.mx (que también fungía como servidor de DNS).

El 20 de julio de 1989, la UNAM efectuó su primera conexión directa a Internet y para ello, se usó una antena parabólica de 3.7m de diámetro marca Andrew, colocada en la azotea del Instituto de Astronomía de la UNAM

El enlace se realizó utilizando el Satélite Morelos I y las computadoras involucradas se comunicaron utilizando TCP/IP y el nodo local en México

A los enlaces del ITESM y la UNAM pronto les siguieron (no necesariamente en este orden):

La Universidad de Chapingo en el Estado de México
El Centro de Investigación de Química Aplicada de Saltillo
El Laboratorio Nacional de Informática Avanzada de Xalapa
El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente
La Universidad de Guadalajara
La Universidad de las Américas

Para ese entonces, en México ya existía un organismo llamado RED-MEX, formado por la academia y dirigida por una organización civil.

Poco después surgió otro organismo integrado por los mismos participantes en RED-MEX y se establece en 1992 la asociación civil denominada MEXNET que reunía a los representantes legales de cada institución que establecieron en ese mismo año la primera dorsal (backbone) a 64 kbps integrando al ITESM Monterrey como nodo central.

De ahí se agregaron posteriormente otros centros de investigación de América Latina como la Universidad de Chile y otras más, y simultáneamente comenzaron a darse las condiciones para la instalación de proveedores comerciales de Internet en el país a través de enlaces por módems telefónicos como los que se muestran a continuación.

En 1995 se crea el InterNIC de México (Internet Network Information Center), responsable de los nombres de dominio y la asignación de direcciones IP en nuestro país.

Y es precisamente en esa época cuando varias universidades e institutos Mexicanos de investigación en diferentes partes del país comenzaron a tener acceso a Internet y que varios radioaficionados Mexicanos nos involucramos en una serie de experimentos de comunicaciones para expandir el Internet fuera de las universidades que hasta ese momento eran la gran mayoría de los nodos existentes en el mundo.

Como en ese momento la filosofía prevalente era: “si tienes los medios propios y la infraestructura tecnológica necesaria para poderte conectar a algún nodo de Internet, bienvenido seas a la red…” pues obviamente muchos de nosotros iniciamos la búsqueda de nodos activos cercanos (y algunos NO tan cercanos) para poder incluir nuestros radios equipados con “radio módems” muy elementales y muchas veces fabricados por nosotros mismos, modificando los primeros módems telefónicos que comenzaron a circular comercialmente, y haciendo tablillas adaptadoras de audio para que los famosos TONOS y chillidos de FSK tan característicos de esa época pudieran ser transmitidos por nuestros equipos de VHF y HF inicialmente. (Los experimentos en las bandas de UHF fueron posteriores, ya que la tecnología existente solo nos permitió experimentar con velocidades tope de 1200 bps hasta algún tiempo después ya que para ese entonces era una verdadera locura considerando que los primeros enlaces satelitales dedicados soportaban 56 Kbps….).

Muchos de esos experimentos fueron apoyados por clubes y grupos de avanzada como la TAPR (Tucson Amateur Packet Radio), que comenzó a fabricar prototipos de módems específicamente diseñados para su uso en radio comenzando en forma de “kits”, y posteriormente con unidades ya ensambladas y casi listas para conectarse a nuestros equipos de radio. Y claro está que no todo fue tan fácil porque en la gran mayoría de nuestros radios, los ruidos que generaban los módems telefónicos adaptados, o los primeros prototipos de packet, muchas veces requerían que TAMBIEN hiciéramos modificaciones físicas a nuestros radios, que como era de esperarse estaban diseñados SOLAMENTE para llevar voz humana sobre los carriers, no para esos ruidos raros que nos eran tan indispensables para transmitir datos a algunos kilómetros primero en simplex y posteriormente a mayores distancias usando nodos intermedios de relevo (sacrificando en el proceso la preciosa “velocidad” de transmisión) reduciendo los enlaces a velocidades incluso menores a los 300 bps (y eso siempre y cuando no hubiera problemas de interferencias, errores en los protocolos, inexperiencia en la comprensión del funcionamiento de las redes computacionales, y un largo etcétera).

Poco a poco las cosas se fueron dando afortunadamente y en la gran mayoría de los casos nuestras solicitudes a las universidades para obtener accesos a sus redes recién instaladas fueron aceptadas como parte de la expansión de Internet y como ejemplo de que a pesar de no contar con los grandes recursos que generalmente se necesitaban para establecer un enlace “normal” usando líneas dedicadas, o gigantescas antenas parabólicas satelitales, nosotros con solo unos simples radios, nuestras humildes antenas a veces hechizas y mucho ingenio podíamos hacernos con una instalación real que trasmitiera y recibiera datos a Internet.

Comparado con los estándares actuales nuestros logros pueden llegar a sonar hasta ridículos, pero definitivamente el hecho de contar con acceso a protocolos TCP/IP como Telnet, FTP, correo electrónico, boletines y grupos de discusión (todo esto obviamente basado en texto pues aun no existían los conceptos de computación grafica) y era en realidad todo un logro tecnológico y una verdadera satisfacción personal y de grupo para los radio clubes que estuvimos involucrados en esos experimentos.

Sobre todo considerando que en casi todo el país, la mayoría de la población aun no contaba ni siquiera con acceso telefónico a estos sistemas. Todo un éxito en realidad.

Muchos radioaficionados realmente experimentadores en México se involucraron de inmediato a esos proyectos novedosos y retadores, estableciendo rápidamente una red nacional de nodos de radioaficionados con acceso local vía VHF e interconectados en algunas ocasiones por HF a otros nodos extranjeros que ya estaban operando principalmente en USA.

Usando algunas herramientas como “Internet Archive” y consultando algunos registros históricos (LOGS) de AMPRNET pude rescatar algunos de los nodos activos en México a mediados de los 90’s (no son todos y me disculpo si omito a alguien por accidente, pero fue la única información que pude rescatar…)