Los ciclos solares, los índices y la propagación
El aspecto final de propagación de ondas que es importante conocer es respecto a los indicadores de actividad solar.
La actividad del sol, compuesta por reacciones químico-nucleares, emisión de partículas (conocidas como «viento solar»), y explosiones varias no es constante, sino que existen épocas en donde es más frecuente observar estos fenómenos y épocas donde no lo es.
El sol pasa por un ciclo compuesto de una época de alta actividad y una época de baja actividad, cada una con una duración aproximada de 5 a 6 años. El ciclo solar, que es la combinación de esas dos épocas, tiene una duración de 11 años.
En este momento el sol se encuentra finalizando su etapa de mínima actividad, y se espera que en los próximos años inicie su ascenso hacia la zona de actividad del ciclo. En la parte más baja del ciclo que es donde estamos hoy, en el año 2020, es muy difícil establecer comunicaciones a largas distancias en frecuencias altas de HF (28/21 Mhz), y prácticamente imposible establecerlas por encima de los 28 Mhz.
Si consideramos que las radiaciones solares son las responsables de que se cargue o se descargue la ionosfera, tenemos una muy importante razón para dedicar tiempo a su estudio. Ahora, la ionosfera no es algo que se pueda estudiar matemáticamente y determinar exactamente en qué estado estará, sino que similar a como ocurre con el clima se tienen indicadores y mediciones varias que nos dan una idea general de su estado y de cómo se comportará durante los próximos días. Estos indicadores es lo que se conoce como índices de propagación. Entre los más importantes se encuentran:

Flujo solar (solar flux): el flujo solar, o SFI, es una medida de qué tan activo está el sol. Se determina en observatorios solares mediante pruebas con señales en la banda de 2 Ghz, por lo cual muchas veces también se llama flujo de 10.7 cm. El SFI es uno de los indicadores más importantes, y su valor mínimo posible es de 67.5. Por lo general cuando el SFI está por encima de 120 se considera que las condiciones están «abiertas».
Indice A: El índice A es una medida de la absorción que ocurre dentro de la atmósfera a causa de la actividad del campo magnético terrestre, y entre más alto esté mayor absorción existirá. Su valor puede ir desde 1 hasta muy por encima de 100. Cuando se da un índice A por encima de 20, se considera que se tiene un estado de tormenta geomagnética, y la propagación se vuelve muy difícil o imposible.
Indice K: El índice K mide lo mismo que el índice A, la actividad geomagnética, con la diferencia de que el K es un promedio de los valores A de las últimas horas. El índice A nos da una idea de cómo se encuentra el campo geomagnético en un instante dado, mientras que el índice K nos dice cómo está cambiando esa actividad en el campo. Un índice K alto quiere decir que la actividad geomagnética va en ascenso, y podemos esperar índices A ascendentes durante las próximas horas. Cuando el índice K supera 20 se considera condición de tormenta geomagnética.
Viento solar: el viento solar es una medida de la cantidad de protones que está emitiendo el Sol. Los protones son partículas que contribuyen a descargar la ionosfera, y son generalmente perjudiciales para la propagación. Cuando el sol está emitiendo un exceso de protones puede desencadenar una tormenta geomagnética en la Tierra.
Los indicadores anteriormente dados pueden alimentarse a un programa de estudio estadístico de la ionosfera, como lo es el MINIPROP, el cual los analizará y nos dará un reporte de hacia donde tenemos propagación en un momento dado del día y en una frecuencia dada. Esto es especialmente útil para optimizar nuestro tiempo de operación y lograr los comunicados que deseamos en el menor tiempo posible.