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Ser radio aficionado en el Siglo XXI *


“Me gusta definir al radioaficionado como alguien que es capaz de comunicarse por sus propios medios con cualquier parte del mundo, incluso fuera de él”.

Si alguna noche nos da por mirar las estrellas y preguntarnos qué parte del mundo estarán mirando desde la Estación Espacial Internacional, jamás podríamos salir de dudas ni con WhatsApp ni con Telegram ni siquiera con Twitter.

Si quisiéramos preguntarles a los astronautas, tendríamos que echar mano de una estación de radioaficionados.

Hay un eslogan que dice algo así como “Si todo falla: queda la radioafición”.

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Cuando una catástrofe asola una región y sus infraestructuras de información quedan destruidas, es posible recuperar la comunicación gracias a los radioaficionados.

Pero más allá de su uso en estos escenarios, el radioaficionado de hoy se acerca a esta actividad por diversión y, en menor medida, por cierta nostalgia. En España como en muchos otros países con algunas excepciones, la población de radioaficionados ha decaído aproximadamente a la mitad desde la década de los 90’s y la causa de esta caída está muy clara para las diversas asociaciones: los radioaficionados van desapareciendo y no hay relevo generacional. A estas cifras hay que añadir a las personas que practican la radioafición pero a través de la Banda Ciudadana, que limita las comunicaciones a una porción concreta del espectro radiofónico.

En esencia, el radioaficionado y el usuario de Banda Ciudadana se parecen: ambos se sientan frente a su radio y hablan a través del micrófono entre ruidos y abreviaturas. Pero hay diferencias. La más evidente es que el radioaficionado debe conseguir una autorización administrativa.

A cambio de aprobar un examen sobre electrónica, operaciones y reglamentación, y pagar unas tasas o impuestos, el radioaficionado obtiene el permiso para usar equipos de radio que pueden transmitir prácticamente a cualquier parte del globo (y fuera de él), además de un indicativo UNICO que le identifica en todo el mundo. El usuario de CB lo tiene más fácil en ese aspecto, pero los aparatos que emiten en Banda Ciudadana tienen un rango de frecuencias y potencia mucho más limitado y dependen en mayor medida de las condiciones de propagación, que son variables que afectan al estado de la ionosfera y que condicionan sensiblemente el comportamiento de las ondas electromagnéticas que emiten y reciben las estaciones de radio.

Charlar por radio en tiempos de WhatsApp y Skype

Pengertian Amatir Radio, Radio Amatir dan Breaker | Ham Radio | YC8NYJ

El perfil del radioaficionado actual es muy variado y está muy condicionado por el tipo de estacion que tiene. Lo normal es que en Banda Ciudadana, las comunicaciones se den en un radio de acción de no más de 20 kilómetros si se dispone de un equipo básico. ¿El uso principal? Charlar.

Quienes vivieron su adolescencia o juventud en los 80’s quizá recuerden a su padre —porque normalmente era el hombre quien lo hacía— retirarse de la sobremesa de la cena para ir a conversar con otros usuarios de CB. El momento no era casual: había que esperar a que saliera la carta de ajuste para evitar las interferencias de las televisiones de aquella época.

La estampa del padre de familia escuchando micrófono en mano, quizá acompañado de cigarro y copa puede resultar caduca y obsoleta… pero la idea de charla distendida se mantiene intacta (y también que sea una afición fundamentalmente masculina).

Charlar es también un uso muy habitual entre los radioaficionados con licencia, quienes lo tienen bastante más fácil para conseguir buenas conexiones debido a las características y potencia de sus equipos. Pueden navegar por las distintas frecuencias buscando conversaciones o pueden usar los indicativos (que son exclusivos de los radioaficionados con licencia) para localizar a alguien en particular o a grupos de amigos.

Conversar a distancia con otra persona sigue siendo un atractivo irrenunciable para los radioaficionados, incluso en la época de WhatsApp, Telegram y Skype. Por qué el radioaficionado prefiere gastar cientos de dólares en equipos de radio, antenas y fuentes de poder para establecer una comunicación que bien podría resolver con el teléfono que tiene en el bolsillo?

De hecho, la calidad de las conexiones ha empeorado en los últimos años debido a la contaminación del espectro electromagnético. “La iluminación LED es muy ecológica, pero se usan fuentes de alimentación de muy pobre calidad y mal conmutadas, y se generan interferencias bestiales…”, “Si a un radioaficionado le ponen en la calle dos faroles de los baratos sin materiales de calidad, el resultado es que el radioaficionado deja de poder usar su radio.”

Ser radioaficionado en el siglo XXI es una cuestión de libertad, de independencia y de cierta nostalgia. Pero también de diversión, pues la radioafición encierra un extenso abanico de actividades y retos, tanto tecnológicos como de operación.

Conquistar el mundo

“Hay gente a la que le gusta hacer radio competitiva”. De hecho, la comunidad de radioaficionados se parece un poco a la de los alpinistas en el sentido de que puedes imaginar cómo es un alpinista si sabes qué cumbres ha conquistado. En el caso de los radioaficionados, las cumbres son las entidades. Una entidad es una zona geográfica que tiene su propio código identificativo. No son países necesariamente. En todo el mundo hay 340 entidades, y todo radioaficionado que se precie quiere establecer comunicación con todas ellas.

Quienes buscan obtener el mayor número posible de comunicaciones con lugares remotos reciben el nombre de diexistas (de DX, Distance X). Cuando un diexista consigue comunicarse por primera vez con una entidad, solicita una confirmación o tarjeta QSL, una especie de postal que funciona como prueba de que efectivamente esa comunicación se produjo.

Hoy ya es posible obtener una versión digital, pero muchos diexistas siguen prefiriendo el cartón.

Comunicarse con todas las entidades no es tarea sencilla. Hay zonas en las que es muy fácil contactar con radioaficionados, como en los países desarrollados, existen zonas que ya suponen un reto, como las islas poco pobladas del Pacífico sur, y zonas que son consideradas ”El Dorado” para los radioaficionados, como Corea del norte, donde la radioafición está prohibida.

Existen entidades que son complicadas de conquistar porque están ubicadas en islotes o zonas remotas donde no hay emisoras en activo durante la mayor parte del año, o tan siquiera personas.

En estos casos se organizan expediciones con el propósito de reactivar esta entidad, para que durante unas horas sea accesible a todo diexista que quiera añadir una tarjeta QSL a su colección. Se han hecho expediciones a la Isla Pedro I (en la región Antártica), a las Islas Marshall o a las Fiji, entre muchas otras. Son expediciones cuyo coste puede superar fácilmente los miles de dólares, porque no sólo hay que transportar el material (radios, antenas, víveres…), fletar un barco y contratar a su tripulación, sino que en ocasiones se alquilan incluso helicópteros.

No todas estas expediciones triunfan, pues a veces el clima o la suerte no acompañan y la instalación de la estación es imposible. Pero cuando todo sale bien, es todo un acontecimiento para los diexistas.

“Imagínate. Estás allí, haces una llamada desde tu estación y cuando sueltas el micrófono, te están llamando 200.000 personas a la vez…” este fenómeno se conoce como pile-up.

Se busca relevo generacional…


“Tuve el gusanillo desde que veía ‘Starsky y Hutch’ y ‘Los hombres de Harrelson’. Yo pensaba hacerme policía o guardia civil sólo para hablar por radio”, explica Antonio Manuel Adalia, presidente de la Liga Española de Asociaciones C.B. y Radioaficionados, cuyo indicativo es EA4ATK. Pero, “mi suegro, que era camionero, puso un CB y vi que no hacía falta ser un superhéroe para acceder a la radio”. Adalia compró su primer equipo de Banda Ciudadana con 25 años (tiene 57), antes de empezar a trabajar como camionero. “La emisora fue lo primero que puse en mi camión”.

Pedro Fernández (EA1YO), presidente de la Unión de Radioaficionados Españoles, se aficionó a la radio con 14 años, veraneando en Suances con un amigo. “Tenía una pequeña antena en el balcón y un día empezamos a escuchar a un italiano. Estuvimos hablando con él y aquello me engancho tanto que en cuanto pude me compré un radio”. Cuando compró su casa, lo primero que miró fue el tejado. “Tenía que ver dónde iba a colocar la antena”. Tiene 55 años.

Andrea Iglesias tiene 16 años y participó hace poco en el concurso S.M. El Rey de España, de la URE, donde gana quien más contactos hace en un tiempo concreto (un día, en este caso).

Es hija de radioaficionados y considera que “estaba predestinada a ser radioaficionada”. “Lo que más me llamaba la atención es que cuando mis padres hablaban se oía ruido. Es algo extraño porque cuando te pones a hablar no gusta nada ese ruido, pero llama la atención porque ves que hay algo… que algo está pasando”, explica.

Según Pedro Fernández, “ahora mismo la radioafición goza de buena salud, pero sí es cierto que requiere de un relevo generacional y es ahí donde está el problema”. “Creo que la radioafición irá a menos en el futuro. De nosotros depende que a los jóvenes les hagamos ver que es una actividad entretenida, el mejor hobby científico que hay. Que sólo con Arduino y una Raspberry Pi puedes hacer un hotspot, un pequeño repetidor personal que te va a permitir comunicarte con un walkie con todo el mundo”.

Buscar nuevos radioaficionados es una misión que Andrea Iglesias ha tomado como propia.

“Es una lucha que tengo yo: intentar transmitir la radioafición a la gente y que no sea necesario que alguien de tu familia haya sido radioaficionado para que tú quieras serlo. La gente se piensa que la radioafición es muy distante, como los camioneros de las películas, y es algo muy cercano. Como somos pocos, intentamos estar a gusto unos con otros”, explica Iglesias, y subraya que faltan mujeres radioaficionadas: “es muy complicado encontrar chicas y esto se nota en que cuando oyen a otras chicas por la radio, enseguida van a hablar contigo. Me gustaría animar a chicas y mujeres de cualquier edad. Es un mundo muy cercano, muy bonito, del que se puede sacar mucho provecho, y es una pena que las representantes femeninas seamos tan poquitas.”

Aunque el articulo original se escribió en 2019 y fue redactado para la audiencia de España, es indiscutible que comparte la realidad de una gran mayoría de las comunidades de radioaficionados en todo el mundo con sus muy marcadas excepciones como es el caso de los Estados Unidos de Norteamérica, y algunos pocos países de Asia y Europa.

Sirva este pequeño texto para reflexionar sobre el futuro de las actividades de nuestro querido Hobby y de las acciones que a manera de individuos o de forma grupal podemos realizar para reactivar el interés en la radiocomunicación amateur en pleno siglo XXI y especialmente en nuestro país.

*Revision y adaptacion de un articulo originalmente publicado por la Union de Radioaficionados Espanoles en 2019 pero que sigue siendo vigente y refleja la realidad actual de la radioaficion a nivel mundial.

Saludos y 73 de Miguel Darío XE1UD

Mario

Amante de la radio.

2 comentarios

  1. Fui radioaficionado por mas de veinte años, muchos mas, tuve miles de contactos DX desde distintos paises en los que he vivido, creo haber tenido los mejores equipos y antenas, pero ya despues a partir 1995 comenzo a dificultarse bastante la comunicacion sobre todo la ubicacion de dxistas tal vez por las dificultades atmosfericas o por las nuevas facilidades de. Comunicacion via computadoras, el caso es que. todas aquellas ansias de comunicarnos con paises extraños o distantes ha desapecido HI8AJD , Y POSEEDOR DE VARIAS LICENCIAS INTERNACIONALES.

  2. Pues yo personalmewnte considero que la fonias en HF es y seguira siendo el principal atractivo de los radioaficionados, sin embargo en la actuaslidad y USANDO RADIOFRECUENCIAS de nuestras bandas, existen muchisimas mas opciones de explorar el amplio mundo de la radioaficion, ya sea en modos de texto, imagenes, satelites y redes *No necesariamente Internet. Por lo que te invito a probar cvualquiera (O TODAS) las diversas opciones y las que vienen en camino para hacer de nuestro hobby algo mas atractivo mientras batallamos con las condicioones que la naturaleza nos impone *Vease PROPAGACION en HF), saludos cordiales
    Miguel Dario XE1UD

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